El sector de los envases alimentarios se encuentra en un proceso de cambio y de evolución continuo. Durante los últimos años el uso de envases de plástico para conservar alimentos ha vivido un aumento del 30% y ha permitido que esta industria en España crezca un 15%, según los datos ofrecidos por el Instituto Tecnológico de Plástico (Aimplas).
La tendencia apunta a envases de bioplástico e inteligentes que son capaces de informar acerca del estado del producto que contienen. Los retos de la industria girar en torno al aumento de la vida útil del producto, su seguridad y a la sostenibilidad del envasado.
Ventajas de la tecnología
Un envase alimentario que sea inteligente podría informar al usuario de la temperatura ideal para su consumo, ofrecer información acerca de la madurez o de la caducidad, además de aportar información conectada acerca de los sistemas de inventario de los productos que hay en el frigorífico.
La tecnología se encuentra disponible para proporcionar este tipo de ventajas, el único problema que se aprecia es el del coste que tienen este tipo de sistemas. El usuario final vería encarecido el producto por lo que sólo tendrán éxito aquellos que se desarrollen y que el consumidor valor por encima del incremento de los costes.
El ecommerce en alimentación es uno de los elementos principales del sector que provocará la creación de diferentes líneas de investigación. Con este nuevo canal de distribución, se desarrollara una nueva generación de envases mucho más apropiados, con sistemas de control que garanticen la seguridad del producto obteniendo en tiempo real información como, por ejemplo, si la cadena de frío se ha roto, o si el producto ha sufrido golpes o roturas. Una serie de características que permitirán a los usuarios mantener un control exhaustivo de todos sus productos.